lunes, 16 de julio de 2012

Buenos días compañeros; El tema de hoy es: La dieta mediterránea.

La dieta mediterránea está considerada una de las mejores del mundo, con todos los respetos a las dietas asiáticas, centroeuropeas, etc.

Dieta mediterránea

La dieta mediterránea
UNESCO logo.svg UNESCO-ICH-blue.svg

Nombre descrito en la Lista Representativa del PCI.
Gazpacho ingredients.jpg
Las verduras y el aceite de oliva son los elementos fundamentales de la dieta mediterránea, junto con el pescado y la carne.

País Bandera de España España
Flag of Greece.svg Grecia
Bandera de Italia Italia
Flag of Morocco.svg Marruecos
Tipo Cultural inmaterial
Criterios R1, R2, R3, R4 y R5
N.° identificación 00394
Región Europa y Estados árabes
Año de inscripción 2010 (V sesión)
Se conoce como dieta mediterránea al modo de alimentarse basado en una idealización de algunos patrones dietéticos de los países mediterráneos,1 especialmente: España (ver Figura 1), sur de Francia, sur de Italia, Grecia (ver Figura 2) y Malta. El 16 de noviembre de 2010 fue declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.2 Previamente, en 2007, el Gobierno español propuso la candidatura de la dieta mediterránea para su inclusión en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, pero fue rechazada en la conferencia internacional que la UNESCO realizó en Abu Dabi.
Las características principales de esta alimentación son un alto consumo de productos vegetales (frutas, verduras, legumbres, frutos secos), pan y otros cereales (siendo el trigo el alimento base), el aceite de oliva como grasa principal y el consumo regular de vino en cantidades moderadas.

Contenidos

Beneficios

Las propiedades saludables que se le atribuyen se basan en la constatación de que, aunque en los países mediterráneos se consume más grasa que en los Estados Unidos, la incidencia de enfermedades cardiovasculares es mucho menor.3 ,4 Las causas de tales propiedades parecen estar en el mayor consumo de productos ricos en ácidos grasos monoinsaturados,5 presentes en el aceite de oliva (que reduce el nivel de colesterol en sangre). También se atribuye al consumo de pescado, en especial pescado azul,6 rico en ácidos grasos ω-3 y, finalmente, al consumo moderado de vino tinto (por sus antocianos). El vino también está asociado a otro efecto cardioprotector denominado la paradoja francesa.7 Parece ser que la dieta mediterránea está asociada con un menor riesgo de deterioro cognitivo leve tanto durante el envejecimiento como durante la etapa de transición entre la demencia o deterioro cognitivo leve a la enfermedad de Alzheimer.8
En un estudio realizado en 2012 en una muestra de 11.00 universitarios, se constató que las personas que seguían con regularidad una dieta mediterránea, obtuvieron mejor puntuación en la escala "Health-Related Quality of Life (HRQOL)" relacionada con la calidad de vida, que incluye variables de salud tanto físicas como mentales.9

Historia

Las primeras referencias científicas a una dieta mediterránea son del año 1948, cuando Leland G. Allbaugh10 estudió el modo de vida de los habitantes de la isla de Creta y, entre otros aspectos, comparó su alimentación con la de Grecia y EE UU. Por su parte, el fisiólogo norteamericano Ancel Keys, que encabezó un estudio sobre las enfermedades coronarias, el colesterol de la sangre y el estilo de vida de siete países (Italia, Yugoslavia, Grecia, Holanda, Finlandia, EE UU y Japón) tras la Segunda Guerra Mundial, contribuyó a su difusión. Keys y sus colaboradores apreciaron que la incidencia de las enfermedades coronarias era menor en las zonas rurales del sur de Europa y en Japón. Sospecharon que había un factor protector en el estilo de vida, que etiquetaron como "manera mediterránea" (mediterranean way). Describieron este estilo de vida como "muy activo físicamente (por la escasa mecanización del agro),11 frugal, y con una ingestión predominante de productos vegetales y reducida en productos de origen animal". La posterior difusión de sus resultados asimiló el concepto de "estilo mediterráneo" con el de "dieta mediterránea".

Crítica

Esta dieta, tal cual se planteó, nunca ha sido consumida tradicionalmente en ningún país mediterráneo. Los estudios epidemiológicos muestran que el consumo de huevos, por ejemplo, se situaría en torno a los 10 huevos por semana, el consumo de carnes o pescados es diario, y el consumo de helados y otros dulces era comparable al de fruta como postre, etc. Cuando Keys analizó la dieta de Creta en los años 1950, la comida estaba bastante racionada, y quizás en ese tiempo la dieta cotidiana de los cretenses se pareciera más a la que él propuso.[cita requerida]
Por otro lado, Keys se apoyó en la imagen de salud proyectada por los países mediterráneos entre los estadounidenses para formular una dieta más racional, pues la dieta norteamericana de su época abusaba del consumo de ciertos productos (carne, huevos y mantequilla) e ignoraba otros (verduras y pescado). Acabó formulando una dieta en la que predominaban los productos vegetales, complementada con cantidades justas de carne y pescado.

Os añado una foto de un plato de la típica dieta mediterránea





Ahora un video sobre las caracteristicas de la dieta mediterránea.

Hummmmmmm !! Que suerte haber nacido en una zoná que de manera autóctona disponemos de una variedad extensa de alimentos (mar, campo, montaña) y que en cada estación del año dispongamos de variedades exquisitas.

4 comentarios:

  1. No gaudir-la és un pecat, realment, com aquesta paella...

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  2. CARMELO QUE RAZÓN TIENES, CUANDO DICES QUE TENEMOS SUERTE DE TENER ESTA DIETA, SOBRE TODO CON LA PAELLA QUE HAS PUESTO EN LA FOTO ES LO QUE ME GUSTA MÁS DE ESTA DIETA.

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  3. ¡Qué buena¡ para mí es la mejor

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  4. Yo ya también estoy de acuerdo, tenemos la suerte de vivir en una zona con los mejores alimentos del mundo, tenemos que saber apreciarla y sobre todo comerla.
    Hacemos un paella?

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